5 cosas que debes saber antes de reformar tu casa

¿Estás pensando en reformar tu casa pero no sabes por dónde empezar? Tranquilo, es lo más normal. Una reforma integral puede ser un proceso emocionante, pero también estresante si no se planifica bien. En este artículo te contamos las 5 claves que deberías tener claras antes de dar el primer paso.

1. Define muy bien tus necesidades
Antes de pedir presupuestos, tómate el tiempo de pensar qué necesitas realmente. ¿Vas a cambiar la distribución? ¿Reformar solo cocina y baño? ¿Actualizar instalaciones antiguas? Tener claro el objetivo de la reforma te ayudará a tomar decisiones más acertadas y evitar cambios costosos a mitad de obra.
2. Elige una empresa profesional con referencias
No te la juegues. Una reforma mal hecha puede salirte carísima en tiempo, dinero y disgustos. Asegúrate de contratar una empresa con experiencia, trabajos demostrables y buenas opiniones de otros clientes. Pide ejemplos reales, visita obras si puedes y, sobre todo, exige contrato por escrito.
3. No te quedes solo con el precio más barato
Muchos presupuestos a la baja esconden materiales de baja calidad, falta de garantías o partidas que luego se añaden como “extras”. Busca siempre un presupuesto detallado, cerrado y claro. A la larga, lo barato puede salir caro.
4. Calcula un presupuesto realista
Una reforma integral cuesta, de media, entre 400 y 600 €/m², dependiendo de la calidad de los materiales y la complejidad del proyecto. Añade un margen de seguridad (10–15 %) para imprevistos. Es mejor tenerlo previsto desde el principio.
5. No empieces sin un calendario de obra
Es esencial acordar un calendario realista con tu empresa de reformas. Define el inicio y la duración estimada. Esto no solo te dará tranquilidad, también te ayudará a planificar mudanzas, permisos y otros factores importantes.
Bonus: firma siempre un contrato con garantías
El contrato debe incluir el alcance de la obra, los materiales acordados, el precio total, el calendario de ejecución y las condiciones de pago. Esto protege a ambas partes y evita malos entendidos.